sábado, 27 de febrero de 2010
Confianza....Pero sin ¨CONFIANZAS¨
Tal y como me propuse al inicio de la creación de este blog, la motivación es dar a conocer el camino andado y el trabajo que he realizado en todo este tiempo en Rumania donde me establecí como oficina de brokerage y el como hacer negocios en Rumania.
Primero y fundamental a la hora de hacer negocios a nivel internacional lo primero es seleccionar el país donde se quiere empezar a introducir el producto a vender. Mi sugerencia, es hacerlo en mercados nuevos y emergentes, en los que no hay tradición de marcas preestablecidas por lo que el acceso al cliente es menos complicado, puesto que están abiertos a cualquier novedad u oportunidad de negocio.
Salvado ese punto, el siguiente seria, asociarse, colaborar o contar con los servicios de profesionales que conozcan el terreno y si es además posible, dominen la lengua del país. Eso fue la base del inicio de mis servicios en Rumania para las empresas Españolas que quisieran o tuvieran la necesidad de abrir un nuevo mercado.
Todo mi esfuerzo y trabajo se centro y sigue desarrollandose en relacionarme y hacer clientes por el sistema de la Confianza. Es un camino largo pero con el tiempo ha dado sus frutos, no nos olvidemos que Rumania es como una especie de ínsula latina, en medio de la Europa Oriental y su carácter es ciertamente latino (y su idioma), por lo que la confianza para ellos es fundamental al igual que en España, en este mercado no vale ser una gran empresa en nuestro país (España), ellos no nos conocen de nada, por lo que el trabajo empieza de cero y solo avanza y se desarrolla generando ese ambiente de confianza y credibilidad que se necesitan.
En todo este tiempo, he sabido de empresas que han venido a este mercado sin conocimiento del terreno y que tras diferentes viajes, encuentros y entrevistas con clientes (las oficinas comerciales estatales facilitan bases de datos de clientes…….., normalmente nada actualizadas y por las que te cobran unos buenos dineros), no han conseguido generar negocio en Rumania, con las consecuencias de costes en tiempo y dinero que ello ha comportado.
El empresario Rumano es temeroso y desconfiado, por miedo al engaño (alguna anécdota puedo contar y tienen su parte de razón), pero sin embargo su misión, es y desea, hacer negocio, pero en consecuencia a esta actitud, para cualquier empresa que venga por su cuenta y riesgo y no de la mano de profesionales que se desenvuelven en el terreno. Lo mas que consiguen…………. son promesas, incluso puede ser gratificante, pero la realidad es que la culminación de negocios es algo mas complicado y básicamente por todo lo expuesto anteriormente la falta de confianza. Algo que de forma positiva he alcanzado con el empresario Rumano, habiendome rodeado también por miembros profesionales del comercio de esta comunidad (Rumanos). Casi una condición indispensable para acabar haciendo negocio con ellos.
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